--> https://titipi.org/wiki/index.php/Hay_un_elefante_en_la_habitaci%C3%B3n,_episodio_3
Queride organizadore, trabajadore en una institución pública, tutore, estudiante, activista,
Sabemos que estás harte. Nosotres también lo estamos. Por eso hemos decidido escribirte esta carta: porque nos enfrentamos a otro comienzo de curso en septiembre y estamos aún atascades con las infraestructuras digitales cotidianas proveídas por compañías como Google, Microsoft, Amazon, OpenAI y HP que están, como sabemos, implicadas en la militarización y el genocidio. Otro año de reuniones vía zoom, citas en Google calendar o archivos de sharepoint que están al parecer enchufados directamente a nuestros espacios de trabajo, pizarras o teléfonos. Evidentemente hay un elefante en la habitación.
Este es un llamado a colaborar para echar definitivamente al elefante de las habitaciones donde nos reunimos, nuestros espacios colectivos y nuestras aulas. Es el momento de liberar a nuestras organizaciones y arrancar todos los apoyos al complejo industrial militar de producción de conocimiento. Esto incluye acabar con el régimen institucional de contratos que son cómplices con las fuerzas genocidas.
Nuestra primera carta se escribió en 2019[1]. Está enfocada en la responsabilidad institucional para atender las infraestructuras digitales saliendo de plataformas comerciales. En aquel momento queríamos compartir un malestar acerca de los riesgos de usar tecnologías guiadas más por la extracción capitalista que por la convivialidad, la complejidad y la sostenibilidad de la vida colectiva. Luego escribimos de nuevo, en medio de la pandemia de COVID en 2020[2], para convocar a la solidaridad digital en un momento en que la necesidad urgente de estar en contacto remotamente forzó a muches de nosotres a utilizar herramientas y plataformas extractivas. Los contratos de emergencia que por entonces firmaron nuestras instituciones ahora se han expandido en un exponencialmente y en muchos casos se han convertido en las únicas opciones disponibles, a medida que la lista de "soluciones" basadas en plataformas se extiende constantemente.
La presencia invasiva de estas infraestructuras elefánticas se intensifica en tiempos de austeridad y desfinanciación continuada. Estas compañías imponen su lógica, que obedece y contribuye al genocidio, en su propio interés. Esto limita de forma engañosa las posibilidades para la organización colectiva, el florecimiento cultural y los aprendizajes, reduciendo el pensamiento crítico y borrando el abanico de posibles modos para relacionarnos con el conocimiento.
Grandes inversiones están teniendo lugar para convencernos de que estas herramientas y su mundo son inevitables y el elefante en la habitación nos hace creer que depende de nosotres, usuaries, aplicarlas para "bien" o para "mal". Incluso se nos seduce con la idea de que nos podrían convertir en mejores docentes, estudiantes, compañeres, colegas, camaradas, creatives, investigadores y amigues. Lo "mejor" aquí viene medido a través de ideas capitalistas de ejecución y productividad más que por ejemplo de agencia política colectiva. este imperativo hacia las herramientas enfocadas a la eficiencia incrementa la presión sobre condiciones laborales ya muy precarizadas. Ahora se nos ofrecen soluciones digitales para seguir enfocades y productives mientras las atrocidades siguen mostrándose en nuestras pantallas.
Hoy escribimos mientras las tecnologías que facilitan el genocidio se pueden ver a plena luz y en total desatención a la normativa internacional. Mientras su dependencia en expropiación de la tierra, minería profunda, trabajo precario y el tragado de agua es innegable. Rechazamos mirar hacia el otro lado de la aceleración y el arrasamiento del planeta y el modo en que todas las formas de vida están puestas en riesgo a tantos niveles diferentes. De facilitadores de genocidio hasta saqueadores de la tierra y desmontadores de conocimientos, sencillamente no podemos aceptar el argumento de que estas tecnologías son una necesidad.
Esta carta es un recordatorio para nosotres mismes, organizadores experienciades, gente que sabe cómo aprender y enseñar juntes, para encontrar modos de sostener la complejidad, encontrando procesos para el trabajo en colectivo. Estas tecnologías no nos son de ayuda, están estorbando estas capacidades específicas que hemos cultivado juntes durante generaciones de trabajo crítico.
No somos ingenues, sabemos que no sucederá de un día para otro y que las dependencias son difíciles de deshacer porque operan a través de las realidades más cotidianas, individuales e institucionales. El boicot solo funciona hasta cierto punto y las estrategias serán sinuosas y de lenta implementación: la desinversión no es un camino ni lineal ni exento de fricción. Pero como muches de nosotres hemos entendido, el elefante en la habitación no está ahí para nosotres; es momento de encontrar formas de acción que puedan funcionar a la escala de nuestros grupos de afinidad, colectivos e instituciones. Puede ser tan sencillo como reemplazar una herramienta cada vez, establecer vínculos y solidaridades con organizaciones afines para compartir recursos y saberes, partiendo de valores comunes para tomar decisiones acerca del software y hacer esas decisiones más legibles también para personas no expertas.
Necesitamos salir de aquí juntes. Hay muchas formas de acción que pueden tomarse a distintas escalas y velocidades. Compartámoslas.
Con amor y rabia,
The Infra-structure resistance group[3]
Septiembre 2025
Sacar al elefante de la habitación
Cosas que podéis hacer y que ya están pasando. Más ejemplos y trasfondo aquí: https://vvvvvvaria.org/~systers/infraresistance.pdf
- Recordad a vuestros contactos de email la complicidad de Microsoft con una respuesta automática. Ejemplo: "Estoy trabajando pero no estaré disponible en Outlook. Puedes contactarme en mi otro email que no está implicado en la re-militarización y el genocidio"
- Solicitad a vuestres compañeres o estudiantes que cambien el chat para organizar la próxima tutoría, evento o encuentro de Microsoft teams a un servicio no-cómplice.
- Redirigid a la gente de share-point reemplazando los documentos o archivos de tu curso por un emlace o iframe a un espacio de nube no-cómplice
- Organizaos en contra de la construcción de un centro de dato en vuestra ciudad; oponeos a la minería extractiva, cerca o lejos; uníos a un colectivo que esté ya en activo
- Desvinculaos de Instagram y/u organizaos para convencer a vuestra institución de que también lo haga
- Uníos a campañas para luchar contra la vigilancia policial
- Sumaos al movimiento BDS y a sus boicots a Microsoft, HP y otras tecnologías cómplices
- Organizad con compañeres conversaciones sobre el impacto del Big Tech en vuestros trabajos y cómo resistirlo
- Decidid con vuestros estudiantes no usar AI en el aula, y discutid por qué
- Pedid en vuestro colectivo o institucion la instalación de plataformas Open Source, y hacedlas también accesibles para otres
- Formad un grupo de interés en vuestra institución para investigar decisiones y contratos del departamento de informática
- Rechazar la normalización del siempre-online
- Solicitad a vuestra institución la revisión de su contrato con Google, Microsoft, OpenAI
- Organizaos en colectivo fuera de grupos de Whatsapp. Pasaos offline o usad otras herramientas
- Reducid vuestros pedidos a Amazon, poco a poco
- Rechazad colectivamente le edición de textos en Google docs
- Organizad una huelga contra el despojo digital
- Usad etherpad para la escritura colectiva, LibreOffice para la edición de documentos, Jitsi o BigBlueButton para videollamadas, Signal o Zulip y Elements para chats cuando os sea posible
- Escribid una carta a la dirección/coordinación de vuestra organización
- Compartid vuestras acciones e intervenciones ¡No estamos soles!
Esta sesión cultural florecerá sin Meta La tecnología cómplice fuera de nuestras asambleas semanales Echemos a Google fuera 2025: el último año académico que arrancó en Teams Anti-racismo = Anti-capitalismo = Anti-nube Desinvierte, desinstalaLas cartas del elefante en la habitación 1 y 2 se escribieron en el contexto de Constant. Esta tercera carta surgió de un encuentro de infra-resistance, en el que Constant ha estado activamente presente. La red de redes de infra-resistance es un encuentro informal de activistas, artistas, diseñadores y organizadores trabajando en y con infraestructuras digitales. Nos juntamos la final de 2023 para entender juntes qué prácticas tecnológicas pueden ser relevantes en el contexto de violencia genocida en Palestina y en solidaridad con las luchas anti-coloniales. Es un intento constante de pensar y activar la relación entre infraestructuras computacionales y todas las formas de opresión.